sábado, 4 de marzo de 2017

PIRÁMIDE DEL APRENDIZAJE

Está claro que la clase magistral, pasiva, escuchando al profe, tiene que pasar a formar parte de la historia. Las aulas en silencio me asustan, me transmiten aburrimiento y monotonía. No se puede fomentar el trabajo en equipo sin que los niños abran la boca. Qué bonita es un aula con movimiento y vida, en la que los niños sean, en la medida de lo posible, los protagonistas de su propio aprendizaje.